Un poco de polvo. Cuidado con el contorno... nada que no se pueda arreglar con un cotonete y unas gotas de desmaquillante. Corrector para las ojeras, sombras discretas, un poco de delineador y mascara. no logras decidirte entre los tres labiales que tienes enfrente, el primero es más discreto, pero el tercero tiene ese tono ideal que combina con el vestido.

Observas el resultado final, el tercer labial fue la mejor opción. Ahora sí, todo listo, agradeces en silencio a la donadora de ese hermoso vestido rosa. "Luces divina, seguro vas a ser el centro de atención". Sonríes y te despides de la joven.

Con cuidado, tomas la tapa y cubres el ataúd.