Publicado originalmente en Manos y Voces por la Cultura y la Identidad AC (2018)

Exposición Nahui Olin. (Fotografía: Brenda Aguado)

La exposición Nahui Olin: Una mirada infinita. Se encuentra en el MUNAL desde el 15 de junio y hasta el 9 de septiembre de este año. En esta exposición se presenta el trabajo artístico que desempeñó María del Carmen Mondragón Valseca a lo largo de su vida. Aquí se albergan, de manera temporal, algunos de sus poemas, sus pinturas y las fotografías y pinturas en donde posó para distintos artistas de la época.

Carmen nació en la Ciudad de México en 1893, hija del militar Manuel Mondragón y de Mercedes Valesca. Creció en una familia acomodada y con una fuerte educación moral, como se acostumbraba en la época. Desde pequeña fue instruida en artes como el piano y la escritura gracias a las enseñanzas de su madre. Cuando ella tenía cuatro años, su familia se mudó a París, en donde pasarían ocho años. Durante esa estancia estudió en un internado en donde aprendió otras artes como la danza, la pintura y el teatro.

En 1913, cuando Carmen tenía 20 años se casó con Manuel Rodríguez Lozano, que en ese entonces era cadete y más tarde se volvería pintor. Tuvieron un hijo que murió a los pocos días de nacido, aunque las causas de su muerte aún son desconocidas, hay un testimonio de Rodríguez que culpa a Carmen de haberlo matado en un ataque de locura.

Tiempo después, Carmen conoció a Gerardo Murillo, conocido como Dr. Atl, ellos tuvieron una relación muy apasionada que, entre otras cosas, los ayudó a nutrir sus estilos en la pintura. Carmen era la musa del Dr. Atl y, a su vez, ella también utilizaba la figura de él para hacer algunas de sus obras. Gracias a esta relación fue que Carmen decidió cambiar su nombre a Nahui Olin (como la llamaremos a partir de ahora), que en maya se utiliza para designar al 4 Movimiento del Sol, aunque Nahui Olin decidió escribirla solo con una “L” para establecer su singularidad.

Más adelante, luego de terminar su relación con el Dr. Atl, conoció al capitán Eugenio Agacino, un marino español con el que tuvo una gran historia de amor hasta que la muerte del capitán los separó. Algunos dicen que murió tratando de rescatar su barco de una tempestad y otros que fue por envenenamiento causado por algunos mariscos. Agacino fue, sin duda, alguien muy importante para Nahui  ya que podemos encontrarlo retratado junto a ella en algunas de sus pinturas.

La muerte del capitán fue muy dura para Nahui, quien, desde ese día, decidió encerrarse y dedicarse únicamente a sus gatos y a dar clases de pintura, aunque aún escribía algunos poemas por placer personal. Murió el 23 de enero de 1978, a la edad de 85 años.

Después de su muerte, terminó unos años prácticamente en el anonimato, hasta 1992, cuando empezaron a rescatar su obra artística gracias a Tomás Zurián, quien quedó cautivado al encontrar una foto de Nahui en el acervo del Dr. Atl.

A lo largo de su vida, Nahui rompió con muchas convenciones de la época; era apasionada y rebelde, por lo que siempre trataba de llegar más allá, no le gustaba estar quieta sino en constante movimiento, en constante creación:

Mi espíritu y mi cuerpo tienen siempre loca sed/ de esos mundos nuevos/ que voy creando sin cesar;/ y de las cosas/ y de los elementos/ y de los seres/ que tienen siempre nuevas fases/ bajo la influencia de mi espíritu y mi cuerpo que tienen siempre loca sed;/ inagotable sed de inquietud creadora…

Para Nahui, su cuerpo era otra increíble obra de arte y fue una de las primeras mujeres mexicanas en posar desnuda. Creía firmemente en que el modelo era tan importante como el artista que lo capturaba, se consideraba parte creadora en las fotografías y pinturas para las que modelaba y veía esas obras tan suyas como las que ella realizaba.

Poso para los artistas/ que hacen cuadros/siempre nuevos/cuando yo poso/ Cuando poso/siempre soy otra/ Mi espíritu/ derramado en mi cuerpo/ se escapa/ por mis ojos/ Los pintores/ se atormentan/ con razón/ porque yo cuando poso/ aporto siempre/ algo nuevo/ Mi espíritu puro/ derramado en mi cuerpo/ que brota por mis ojos/ a los señores/ que siempre crean/ conmigo/ obras nuevas

Su poesía tiene distintas temáticas, algunas enfocadas a los avances científicos que generaban interés en muchos artistas de la época, y sus experiencias como mujer creadora.

Sus pinturas se clasifican dentro del arte naif. Los exponentes de este tipo de arte se caracterizan por ser autodidactas y romper con los cánones establecidos, sus pinturas muestran una gran precisión y un gran colorido que hace muy expresiva a la obra.

Actualmente es admirada tanto por sus obras como por la forma en la que expresaba su libertad, su pasión y su erotismo, aun cuando la sociedad dictaba un comportamiento totalmente diferente.

A mediados del año pasado se empezó a filmar una película dedicada a la vida de Nahui, dirigida por Gerardo Tort, y protagonizada por Irene Azuela como Nahui Olin y Julio Bracho como el Dr. Atl. Aún no tiene fecha de estreno, pero se espera que se proyecte a finales de este año.

Exposición Nahui Olin. (Fotografía: Brenda Aguado)